Norberto Minichillo
Fue una grata sorpresa para mí el llamado de Máximo pidiéndome que escriba algunas palabras para su CD (creo que te va a gustar, me dijo).
Sí, Máximo, me gustó muchísimo, me gustan todos los músicos, me gustan las composiciones, me encanta el olor a Río de la Plata, al norte Argentino, a Brasil; en fin me gusta la música hecha con amor.
Melodías del pueblo para el pueblo, sin golpes bajos, sin concesiones, sin tratar de imitar a nadie.
Desde mi lugar de baterista no puedo dejar de destacar el trabajo impecable de Daniel Míguez, y especialmente su hermoso solo de "El huayno del borrachito" (uno de los mejores temas del CD; con un solo de guitarra de muy alto nivel).
Tanto el pianista Fernando Zaldívar, el saxofonista Natalio Sued y el guitarrista Marcelo Kitay, son de una inusual sutileza en estos tiempos de la Argentina.
"Indian Bahiana" me parece el punto culminante que resume la belleza del CD (por la composición, por cómo está tocado y por la intervención mágica de ese niño de 9 años (Guido Julián).
Tu CD, Máximo, es una de las alegrías del 2000 que recién comienza.
Te felicito y en tu nombre a todos y cada uno de los músicos que te acompañan.
Norberto Minichillo (baterista de El Terceto)
9 de enero de 2000
Comentario de la revista “Music Expert”
“La música de jazz fusión tiene muy poco mercado en la Argentina a pesar de la gran calidad de interpretes que disfrutan haciendo música libremente. Editar este tipo de discos tiene que ver mas que nada con este placer y eso es lo que expresa este quinteto, que a través de su líder y compositor, aborda diferentes caminos musicales sin perder el rumbo y dominando a la perfección la técnica y los silencios necesarios. Máximo Rodríguez formó un buen proyecto para mostrar su música rioplatense enriquecida por la bossa nova, desde un jazz permisivo y sin encajonamientos.”
Ezequiel Ávalos
Comentario del diario “Página 12”
8 puntos “Este muy buen disco argentino tiene varias virtudes evidentes. La primera de ellas es la técnica impecable de sus intérpretes, Máximo Rodríguez en bajo, Natalio Sued en vientos, Marcelo Kitay en guitarra, Fernando Zaldívar en piano y el baterista Daniel Míguez. La segunda es recurrir preeminentemente a material propio. Y la más importante es alejarse exitosamente de los lugares comunes tanto del encasillamiento como de las fusiones sospechosas. Aquí no hay ninguna impostura: el quinteto hace una música que le es natural y que viene de muchas partes.”
Diego Fisherman
Comentario de la revista “Los Inrockuptibles”
“El quinteto del bajista y compositor Máximo Rodríguez se inscribe en una línea poco transitada por la música argentina. Para rastrear el árbol genealógico de este disco habría que empezar por los finales de los años 60, cuando Rodolfo Alchourron y su conjunto Sanata y Clarificación planteaban nuevas aleaciones sonoras con base rioplatense, sin apelar directamente al tango. Máximo Rodríguez explora combinaciones de la música instrumental argentina (y por momentos, latinoamericana) con base armónica en el jazz y una vuelta rítmica que define una geografía extendida: candombe, samba brasileña, aires de milonga. La música tiene el don de la melodía (un don poco frecuente), mas allá de las tramas cuidadosamente arregladas y el evidente margen para la improvisación. La formación busca un sonido propio por entre las más diversas influencias, y el resultado es un disco que va revelando su belleza en audiciones sucesivas. Uno de los puntos fuertes del quinteto es ese juego dinámico que les da vida a los temas, sin que las cosas se limiten a ver quién mete mas escalas con mas rapidez.”
Sergio Pujol
Comentario del diario La Nación (fragmento)
Los graves sonidos de la música sudamericana (31/12/2000)
Máximo Rodríguez y Alejandro Caputo son dos bajistas que desarrollan una propuesta instrumental y grupal trabajada desde los ritmos folklóricos argentinos, brasileños, la música rioplatense y, en ocasiones, el tango.
En su álbum "¿Quién dijo que 20 años no es nada?", Rodríguez propone un trabajo de fusión donde combina los motivos melódicos con espacios de improvisación. Los terrenos musicales que eligen van del candombe a las cadencias bahianas y cariocas, o del huayno a la música de Buenos Aires. En su recorrido lo acompaña un sólido quinteto.
Mauro Apicella
Comentario de la revista especializada "Cuadernos de Jazz", de Madrid, España
Que el Cono Sur existe jazzísticamente hablando, lo comprueban los buenos trabajos que desde Argentina nos vienen llegando con cierta continuidad.
Lo mas interesante es que el jazz allí gestado no es mimético, sino que acostumbra a expresarse con acento propio.
Para ello dispone de importantes referencias musicales en las que inspirarse.
El reciente disco de Máximo Rodríguez confirma esta reiterada búsqueda de identidad.
Para Máximo y sus compañeros el rico folclore que los rodea, el tango y la música brasileña no son elementos extraños a sus argumentos jazzisticos, lo que les permite expresarse con un lenguaje enriquecido por voces autóctonas.
Los temas son inspirados; algunos de ellos (Indian Bahiana, Hueso Loco), incluso de pegadiza melodía.
Pero sobre todo constituyen un excelente material de partida para que el grupo despliegue unas cualidades expresivas con posibilidades de desarrollarse aun más en el futuro.
Probablemente sea el trabajo de equipo la mejor baza con la que apostar; algo que no sería posible de no ser por la solvencia musical de cada uno de los integrantes del grupo, que encuentra el catalizador necesario en un jefe de filas que demuestra tener claras las ideas.
Calificación ***
J.L.Salinas Cuadernos de Jazz - Madrid, España